Ayuno,
Nature et Vie
Entendemos el ayuno como un tiempo en que se abstiene de la ingesta de alimentos sólidos y en que el cuerpo descansa de las funciones cotidianas asociadas a la digestión y la actividad. Por Catherine Ariana
Mi experiencia en el Centro de ayuno Nature et Vie (Francia)
Es la temporada de primavera y el sol escasea en la zona de la Bretaña francesa, sin embargo, con el avance de la temporada los días de cálidas temperaturas comienzan a ser presentes y a iluminar la bella foresta de esta lluviosa área de Francia, en la que abundan la flora y fauna autóctonas, muy similares a lo que se puede observar en el sur de Chile como, por ejemplo, el ruibardo que es una penca parecida a la nalca que crece en Chiloé y el típico diente de león e hinojo, entre otros, que crecen en diversos países de manera natural.
La zona es ideal para salir a dar caminatas de horas a lo largo de los bosques y las playas de blanca arena que forman parte de la costa atlántica. Lejos de internet y de mayores estímulos tecnológicos y comerciales, Nature et Vie permanece, en parte, a salvo de participar en la vorágine externa, en especial durante el ayuno.
En la casa de reposo hay silencio y salas para compartir con otros practicantes del ayuno las sensaciones cotidianas. En el espacio de Désiré Mérien se observan los elementos particulares del proceso: una pesa en cada habitación, una gran mesa llena de libros para consultar de acuerdo al gusto y necesidad del lector, una extractora de jugos en constante uso, una gran vasija con agua de profundidad que se obtiene del jardín de la casa en donde crecen cerezos, manzanos, ciruelos y una serie de árboles frutales y, olvido mencionar, las notas instructivas de Désiré en todos lados para educar a los visitantes en el uso de los desechos. (Se separan los desechos orgánicos y en esta categoría los biológicos y los que no; los cartones, vidrios, y los papeles de manera específica. Las instrucciones de silencio se encuentran en cada puerta. Todo para no alterar la calma del espacio).
Cada visitante tiene la libertad de ejercer la fase del ayuno que desee, entendiendo que, de acuerdo a la investigación de Mérien y su postulado del ayuno por etapas, es mejor graduar la entrada y salida de la abstinencia de los alimentos para no sufrir un shock, desequilibrios orgánicos o, incluso, la muerte como puede ocurrir en los prolongados ayunos secos o de solo agua (de acuerdo a las experiencias del autor Herbert Shelton en su libro “El ayuno” cita el caso de grupos que pudieron sostener unos 70 días de ayuno con buen restablecimiento posterior. 40 días de ayuno fue el número de días más reiterado en los personajes de la biblia).
Existen diversas opiniones al respecto, por ejemplo, el caso del autor Albert Mosseri que era opuesto al ayuno por etapas de Mérien, lo que causó la distancia entre ambos autores. La experiencia de ayunar bebiendo agua, es considerada por el mismo Mérien y Mosseri como un proceso de riesgo, en especial cuando se excede la cantidad de ingesta sobrecargando los, ya maltratados, riñones.
Muchas de las personas que eligen hacer ayuno optan por un estilo de alimentación permisivo el resto del tiempo ingiriendo carne, vino y masas de la reconocida cocina europea, siempre con moderación. Otros lo eligen por una vía espiritual, conviven con la naturaleza y mantienen una alimentación vegetariana que intenta cuidar las compatibilidades que, por supuesto, son distintas en todas las escuelas higienistas de acuerdo al desarrollo de los alimentos y de la historia y sintomatologías de cada exponente.
Con respecto a ello, quisiera comentar cuánto me ha sorprendido la diferencia de las frutas en la zona. Las manzanas rojas son casi ácidas, y los tomates franceses levemente secos y ácidos, no así los de cockteil que se dan muy bien en la agricultura biológica y que son más dulces que los mismos duraznos y otras frutas, que en Chile deleitan con su estimulante olor, aquí aún no cuentan con gusto. Ello debido a que esta vez la primavera ha sido helada y más lluviosa de lo habitual para la zona nórdica y las cosechas se han retrasado. Sin sol los sabores de los frutos aún no alcanzan su punto. Por lo demás, las buenas frutas llegan al sur de Francia y no al norte.
También es cierto que las ensaladas son más estimulantes que las frutas que ofrece el mercado, quizá las únicas excepciones son los mangos y piñas que llegan de África, las naranjas biológicas españolas que son increíblemente dulces y las cerezas orgánicas del jardín de Désiré, el resto es seco o insípido. Los frutos carecen de maduración.
La producción local es mínima y está enfocada a las ensaladas, contando con gran variedad. Para los empresarios del rubro alimentario es más económico importar productos extranjeros desde países como Chile, Nueva Zelanda o del continente africano, donde pueden pagar menos por la mano de obra, que comprar en mercados locales en donde, bajo las reformas, estarían obligados a pagar un precio justo.
La cantidad de importación es exorbitante. Es más de la necesaria cuando se transporta alimentos que podrían producirse en perfectas condiciones en la zona. Los transgénicos se reconocen con facilidad y en abundancia en el mercado español, no así en Francia que cuenta con mayor presencia y rotulación de los orgánicos en los mercados.
Ayuno o desintoxicación
Definir el ayuno en estos días puede ser algo complejo debido a las diversas propuestas existentes. Sin embargo, hay una base común, la mecánica del ayuno consiste en poner a prueba la depuración del organismo, en una limpieza que opera desde el interior, disminuyendo la ingesta calórica y fomentando el proceso de autolísis o autofagia, en que el cuerpo se provee de las propias reservas, de esta manera, se liberan las toxinas al torrente sanguíneo para ser expulsadas por los órganos emuntorios como la piel (señales observadas en la aparición de granos, manchas rojas), riñones (orina amarilla o dolor en la micción), hígado (expulsión en la piel, excreciones de color y olor intenso), pulmones (halitosis, mucosidad) e intestino grueso (mucosidad, heces de olor intenso).
Haré una breve referencia de algunos de los métodos utilizados por higienistas:
Ayuno con jugos de vegetales:
Consiste en preparar un caldo de vegetales alcalinizantes como lo pueden ser zanahoria, puerro, nabo, betarraga y otros, y beber únicamente el jugo, colando la parte de celulosa. El ayuno con jugo de vegetal provee de abundante energía y puede sostener un tiempo prolongado de una dieta líquida, complementando con extensas y tranquilas caminatas a la naturaleza, como lo difunde la autora Monique Poupart que forma parte del equipo de Nature et Vie.
La mayoría de los pacientes que vienen a este Centro sin experiencia previa a ayunar opta por esta clase de ayuno.
También podrían considerarse los jugos crudos de vegetales como el jugo de zanahoria.
Ayuno con jugos de frutas:
No muy recomendado por Mérien, pero si por el Higienismo Adaptativo, la discrepancia se debe a la diferencia de las compatibilidades y de la maduración de las frutas. Esta clase de ayuno es muy aconsejado en países del sur, provistos de frutas completas y frescas. Los ayunos con jugos de fruta potencian el descanso y/o la actividad. Las reacciones son acordes a la necesidad de cada organismo.
En Higienismo Adaptativo, en el tratamiento, lo denominamos como Biorritmo de desintoxicación (primera fase de 21 días). Método que varía y se prolonga durante meses para llevar a cabo una desintoxicación profunda. Trabaja, así, sobre los hábitos de vida y la concepción de la alimentación en el paciente. Éstos pueden efectuar su vida con normalidad, aún así, se aconseja la disminución de actividades durante la fase líquida y, de acuerdo, a la carga tóxica de cada pacientes la acción o reposo.
Idealmente jugos de un solo tipo de fruta, ensalivados correctamente.
Ayuno con agua:
Las reacciones frente a este ayuno son distintas en quienes vienen de una preparación rigurosa (proceso de ayuno por etapas que puede tomar un mes previo con la disminución gradual del aporte calórico) o si se inicia de una dieta sólida. Quienes vienen de la sólida pueden ayunar con agua sin notar mayores fluctuaciones de energía salvo un dolor de cabeza o de vientre. Los practicantes que han llevado a cabo semanas previas de ayuno con jugos notan un cambio significativo en la energía; necesidad de descansar y de dormir.
Las reacciones con los días de agua son intensas, en la línea de Higienismo Adaptativo se desaconseja el ayuno con agua debido a que no estamos hechos para asimilarla en gran cantidad, en cambio, si para asimilar los jugos de fruta, que en su manera natural extraen los animales de los alimentos frescos escupiendo la pulpa y cáscaras. Además, lo ideal, es sostener una alimentación “higiénica” para no tener que acudir a un “detergente” que puede llegar a corroer.
Un cuerpo con carga tóxica requiere de una limpieza diferente a la de uno con buenos hábitos de higiene interior.
El ayuno hídrico significa un gran esfuerzo para los riñones, sin embargo, hay quienes lo defienden por su potencial de excreción. Shelton, Mosséri, Mérien están a su favor (por mencionar a los más activos y conocidos). Y todos en sus conclusiones expuestas, después de 30 años de práctica del ayuno, dicen:” Siempre cuidado con el agua”.
Es un hecho que un ayuno prolongado extrae toxinas alojadas profundamente.
Ayuno seco:
Uno de los más peligrosos si se sostiene por un tiempo prolongado bajo clima seco y caluroso. Las posibilidades de sufrir deshidratación severa y de dañar el organismo son altas. Sin embargo,un día sin ingesta, no hace daño a nadie, siempre y cuando no se note deshidratación.
Por lo general, no se recomienda como proceso terapeútico.
Semi-ayuno de Mosséri:
Mosséri es un autor francés que experimentó con el ayuno por más de 40 años. A raíz de sus observaciones propone que se pueden obtener los mismos resultados si se detiene el ayuno hídrico durante la fase de expulsión crítica (lengua cargada, sed, cefáleas) para paliar con ingestas suaves de agua pura con jugo de naranja (desayuno), manzana jugosa (almuerzo) y hojas de lechuga (cena), esto se podría sostener durante semanas, de acuerdo al cuadro del paciente.
Ayuno de seguridad:
Consiste en la ingesta de sopa de verdura cocinada con hojas, vegetales suaves y molidos. Son usados en niños para cooperar con alguna crisis aguda como resfrío, disminuyendo así la ingesta por un periodo de unos 3 a 5 días hasta notar mejora, o bien es utilizado, cuando el practicante ha perdido mucho peso y energía durante la fase hídrica y es necesario restablecer.
La sopa puede ser cruda o cocida de acuerdo a la línea de higienismo que consulte. ¡Yo sé que es mejor cruda y a descansar!
Cura de fruta:
Dependiendo de la fruta elegida, este método de limpieza puede tener notorios efectos en la salud de un individuo que requiere continuar con sus labores disminuyendo el desgaste de la digestión por la monodieta (una fruta por varios días). Las curas pueden ser de jugos o de fruta sólida, acorde a la sintomatología a tratar y con ello también se puede indicar reposo absoluto si la enfermedad es severa.
Las frutas más completas y nutritivas para ello son: la manzana y la uva.
Esta es una práctica muy habitual en el Higienismo Adaptativo.
Cualquiera sea la manera de llevarlo a cabo, el ayuno NO SE PUEDE FORZAR, todos los cuerpos tienen un potencial de eliminación distinto, usted puede agotar su organismo si excede el tiempo o si sobrepasa la pérdida de peso de seguridad, por ello, SIEMPRE LLEVE A CABO SU AYUNO CON ASESORÍA O BIEN INFORMADO. Las expresiones del ayuno pueden ser significativas si usted tiene un historial de enfermedades degenerativas, incluso en alguien sano se pueden observar taquicardias, mareos, fiebre, etc, esas son justamente, las vías en que el cuerpo intenta expulsar las toxinas alojadas. Es aconsejable que se encuentre en un ambiente preparado para la baja de energía, el deseo de silencio y soledad, en temperatura media (no bajo extremo calor o frío).
Efectos del ayuno
Entendemos el ayuno como un tiempo en que se abstiene la ingesta de alimentos sólidos, y en que el cuerpo descansa de las funciones cotidianas asociadas a la digestión y la actividad. El ayuno lleva la energía hacia las vísceras, potenciando la regeneración de los tejidos de primera necesidad ubicados en la zona media del cuerpo.
Los efectos del ayuno son:
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A nivel de reposo digestivo. El vientre retoma la armonía y una sensación de ligereza.
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Se conoce el real apetito y conciencia respecto al abuso de los alimentos para cubrir falencias, especialmente, emocionales. Por ende, comprensión de la real necesidad calórica del organismo.
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La lengua se limpia y reconoce el real sabor de los alimentos.
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El cuerpo libera la toxicidad endógena (de los líquidos vitales como la sangre y la linfa como de los órganos emuntorios) y, a su vez, la toxicidad exógena acumulada por la contaminación ambiental.
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Renovación celular por el proceso de autolísis, que permite remover sustancias a nivel de todas las células al utilizar las reservas de, acorde a la alimentación previa, cúmulos de toxicidad o de nutrientes.
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El peso se equilibra. Las pérdidas pueden ser considerables si el nutriente previo fue de mala calidad (mala nutrición). El cuerpo cambia los materiales de su composición, y para ello, se deshace de lo deficiente.
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Hacer un ayuno o desintoxicación, aunque sea una vez en la vida, ayuda a cualquiera. El cuerpo constantemente produce material de desecho metabólico y, si a eso sumamos lo del medio, la carga tóxica es considerable. Una “mantención” de la maquinaria interna nos permite re-comenzar más ligeros.
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Al finalizar el tratamiento los ojos y la mirada expresan vida. Se relajan las tensiones faciales y maxilares, lo notan quienes sufren de bruxismo.
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La percepción del tiempo es más profunda y calmada. Mayor deseo de naturaleza y descanso, en la distancia de la ciudad y de las tecnologías.
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Mayor facilidad para tomar decisiones debido a que la persona consigue conectarse consigo y a conocerse.
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Disminución de necesidades y miedos imaginarios, si el paciente ha conseguido concretar un proceso extenso.
Acerca del autor Désiré Mérien:
Désiré Mérien es profesor honorario de Biología y formó parte de la Facultad de Medicina. Ha dirigido por más de 40 años el Centro de Desintoxicación Nature et Vie en la ciudad de Ploemeur en la Bretaña francesa y asistido miles de pacientes interesados en la desintoxicación y la práctica de la compatibilidad alimentaria. Es autor de numerosos libros como “El ayuno por etapas”, ” Las asociaciones compatibles”, “La higiene vital para nuestra salud”,” Las fuentes de la alimentación humana”, “Las 5 claves del restablecimiento de la salud”, entre muchos otros (libros editados en francés). Además de la publicación del boletín Nature et vie, en contínua renovación.
Mérien es uno de los escritores más prolíferos de Higienismo. Diversos autores de la materia han asistido a sus enseñanzas, como por ejemplo: Eneko Landáburu y Karmelo Bizkarra del País Vasco; Enric Ser de España; Jean-Claude Reygade, Monique Poupart y Raphael Pérez de Francia, y yo, Catherine Ariana de Chile.
Entre sus investigaciones también se encuentra el método de la Biorespiración, técnica aprendida en su búsqueda por la salud y desarrollada con sus pacientes durante el ayuno. El objetivo de la Biorespiración es potenciar la eliminación de dióxido de carbono a través de una inhalación y exhalación conscientes y persistentes, para luego finalizar con una relajación que permite sobrellevar el ayuno y liberar la mente de las tensiones “imaginarias”. En resumen, libera la carga tóxica y emocional y cataliza el proceso.
También se puede mencionar el Bioanálisis, sesión de expresión oral y emocional, que consiste en ubicar la raíz de un estancamiento de una problemática cotidiana del paciente, como puede ser, la dificultad de enfrentar a un ser querido o no encontrar trabajo. El Bioanálisis permite observar la situación del lado opuesto, entregando herramientas de resolución desde la comprensión y la empatía.
Difiere del psicoanálisis en que es un proceso que se experimenta desde el cuerpo y no solo desde la mente. Es una lección simultánea al proceso de limpieza, una especie de desintoxicación emocional.
Désiré Mérien sigue activo y autosuficiente a sus 78 años. En la actualidad escribe un libro acerca de la evolución-involución humana y la historia de la alimentación. Entre sus actividades cotidianas, atiende y gestiona cada detalle de los pacientes que ayunan y se hospedan en Nature et Vie, escribe e investiga, toma una sagrada siesta cotidiana, imparte sesiones de Biorespiración y Bioanálisis e incluso hace pesados trabajos en el jardín.
Mérien es consecuente en su modo de vivir y alimentarse, ello se refleja en la vitalidad y lucidez que aún conserva.
Es la prueba de que el Higienismo y un estilo de vida moderado favorecen una vejez sana y autovalente.
