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¿Cómo

empezar con 

la dieta higienista?

El higienismo se caracteriza por ser una dieta especialmente rica en alimentos crudos, de ellos principalmente frutas, luego vegetales y algunos acompañamientos compatibles. 

Por Catherine Ariana

En este sistema abundan los alimentos crudos que buscan restablecer las funciones corporales, el equilibrio de la mente y el espíritu. Todo empieza por lo que comemos.

El higienismo es una disciplina de alimentación basada en la limpieza del organismo desde el interior hacia el exterior a través de una dieta predominante en frutas variadas de la estación y otras importadas desde el trópico que traen consigo todos los beneficios del lugar más óptimo para la vida humana; calidez y nutrientes de alto contenido energético constituyen el complemento ideal para habitantes disgregados en zonas deficientes de buena calidad de aire, abundante luz solar y clima cálido.

La dieta también incluye variedad de vegetales crudos preparados en copiosas ensaladas que introducen SIEMPRE a cualquier ingesta de cereales y almidones complejos como lo son papas, zapallo (o calabaza) y camote (o boniato), cereales integrales como arroz, quinoa, centeno y trigo, además de otros tipos cultivados en todo el mundo.

Ninguno de los alimentos cocidos es aportado en grandes cantidades y sólo corresponde a un pequeño porcentaje de la ingesta total.

Frutas secas y semillas oleaginosas (nótese la diferencia entre una pasa rica en azúcares y una nuez rica en proteínas y grasas que jamás debieran ser mezcladas debido a la discrepancia de sus componentes), también legumbres forman parte de la dieta higienista de niños, deportistas y personas con déficit de peso. El uso de dichos alimentos se establece con criterio debido a su aporte nutricional y laboriosa digestión.

El apetito es el mejor condimento para los higienistas, aunque cuando deseamos agregar emulsionantes elegimos el aceite de oliva, los jugos de vegetales crudos, aceitunas y paltas.

 
Ventajas del Higienismo:
  • Los alimentos crudos y vivos conservan los niveles de alcalinidad y riqueza enzimática ideales para llevar a cabo una digestión sana.

  • Es tanto una dieta depurativa como nutritiva que respeta los biorritmos naturales.

  • Regula todos los sistemas del cuerpo con énfasis en la eliminación de toxinas, que constituyen la causa de un gran porcentaje de enfermedades además de la ineficiente labor de asimilación.

  • Una dieta elaborada a partir de una biodiagnosis considera aspectos como: edad, clima y lugar de residencia, entorno social e historial de sintomatologías, además de otros ítems que complementan la información personalizada durante el tratamiento.

  • Higienismo es bioterapia, una terapia viva, que se adapta al contexto actual y a la condición fluctuante de recursos y reacciones provenientes del Planeta, y proceso de sanación de cada paciente.

  • No es totalmente crudo ni frugívoro. Respeta lo dinámico y lo estático de individuos insertos en las cuatro paredes de la sociedad. Reconoce que el frugivorismo es el modo legítimo de alimentación en un ambiente idóneo de tranquilidad, descanso y clima estable.

  • Respeta el medio ambiente interno y externo, el Planeta.

  • El 98% de los residuos de una persona higienista es orgánico.

La dificultad:
  • Requiere de valor, coherencia y respeto ya que erradica las muletas impuestas por el sistema médico convencional y autoimpuestas por los hábitos tóxicos cotidianos.

  • “Si lo que deseas es la gran tranquilidad, préparate para sudar la gota gorda” – Hakuín.

  • Requiere de disponibilidad de frutas y vegetales frescos. (Si estás en un lugar donde no los hay, estás en un lugar que no es idóneo para la vida humana)

  • ¡No cuenta con días suficientes para gozar la riqueza de sabores y alimentos otorgados por la naturaleza para nuestro beneficio!

 

 

¿Cómo empezar?

PASO 1: 

Debes comprender que el cuerpo es un todo y que cada sintomatología o mínima señal es sinónimo de que algo dentro no está bien. La forma de regulación es tomar los alimentos en conciencia y aprender a experimentar el goce de vivir. Reeducación desde el propio organismo a través de su lenguaje que es salud, energía y vigor o dolor, cansancio y enfermedad.

El Higienismo considera que la enfermedad es un medio de expresión y no una señal de vulnerabilidad, sin embargo, podría considerar contraproducente el ignorar o silenciar la enfermedad, en vez de transmutarla en salud o, en casos terminales, una muerte serena.

La enfermedad que es comprendida y tratada con el sistema más idóneo, en el tacto y el calce de los factores dieta, reposo, movimiento y paz, es valorada como una vía de aprendizaje del propio individuo.

Superar la enfermedad sin presión, sin negación, sin preocupación y, a la vez con ello, toda la ocupación y la serenidad posibles.

PASO 2: 

Otorgar espacio y tiempo al cuerpo para la autosanación.

Muchas veces cometemos más errores pensando en lo que “debemos hacer para” y no en lo que “debemos dejar de hacer”.

El cuerpo es dueño de una sabiduría intrínseca que lo conduce siempre bajo las leyes de la naturaleza, sin embargo, la mente engaña y puede dificultar el proceso de sanación, un arduo trabajo de autocontrol puede evitarse si nos enfocamos en cambiar las ideas que tenemos de las sustancias nocivas, considerándolas ajenas al alimento humano.

Sanar o morir, existir o vivir, depende de la suma o resta en nuestros hábitos cotidianos.

Somos lo que hacemos.

Llenar el cuerpo con basura sabiendo lo que se incorpora, es cometer el doble de daño a uno mismo.

PASO 3: ACCIÓN TANGIBLE Y COTIDIANA

Comienza por eliminar de tu dieta los productos industriales como:

Azúcar refinada 
Arroz blanco
Harina blanca
Sal

Todo tipo de hierbas
Té, café, mate
Golosinas de todo tipo
Carne industrial y embutidos
Margarinas y todo tipo de grasas alteradas
Soja y sus derivados
Productos en lata y conservas
Bebidas de todo tipo tanto alcohólicas como gaseosas y jugos Industriales
Chocolates y pasteles

Alcohol, tabaco y otras drogas

 

¡TODO ESTO ES BASURA LLENANDO ESTANTES!

Cambia la idea que tienes de ellos.

!NO SON APTOS PARA EL CONSUMO HUMANO, ESO ES TODO!

Los consumes por inercia, no por tu propia elección. Si fueran elegidos por ti, no sería tan difícil dejarlos. No serían una dependencia emocional.

¡Renuévate!

Llena tu despensa de productos integrales y vivos, por sobre todo de frutas y vegetales en abundancia.

¡DECORA TU CASA Y TU INTERIOR CON LOS COLORES DE LA VIDA!
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