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Los venenos que persisten en tu dieta

Los comestibles son “Sustancias muertas que por lo general encierran calorías o principios vacíos de modo desequilibrado (debido a los procesos de transformación, calentamiento, embellecimiento, etc) no adaptándose a nuestro metabolismo de un modo pacífico, sino más bien agresivo y son a menudo tóxicos e hipertóxicos” "Los alimentos nutren, los comestibles matan" de Marc Ams.  

Por Catherine Ariana

Azúcar blanca y morena, arroz blanco, harinas blancas refinadas:

su transformación en glucosa requiere de un proceso de hidrólisis, lo cual significa un gasto de agua en la digestión, que no es compensado con un aporte de nutrientes ya que en el proceso son eliminados, de esta forma pierden su equilibrio natural que el cuerpo debe compensar aportando nutrientes de sus propias reservas.

Son tóxicos debido a que atacan las mucosas del tubo digestivo produciendo hiperacidez estomacal. Tanto hígado, bazo y riñones sufren de exceso de trabajo, una antesala ideal para la diabetes.

El azúcar mal asociado puede producir alcohol, ácido oxálico y ácido láctico en los intestinos, lo que se traduce en un nivel de toxemia interno que resta energía vital, por lo que disminuye nuestra capacidad de recuperación frente a las enfermedades.

Es desmineralizante y acidificante del medio interno, lo que prepara el terreno para el desarrollo de diversos microorganismos.

Tanto el arroz blanco como las harinas blancas constituyen un robo de energía y de nutrientes.

Alcohol:

 proviene de la degradación de azúcares. Durante la digestión no sufre alteración por lo que entra directo al torrente sanguíneo donde se impregna hasta ser eliminado.

Las calorías aportadas por el alcohol no son de utilidad para el organismo tampoco para la termogénesis.

El alcoholismo altera el sistema nervioso y las funciones de nutrición.

 

Alcaloides: Café-Cafeína, Té-cafeína, Tabaco-nicotina, Cacao-teobromina, Coca-Cocaína.

Son sustancias nocivas de doble solubilidad, tanto en agua como en materias grasas, lo que les permite entrar con facilidad en todo el organismo.

Actúan sobre las células nerviosas y destruyen membranas celulares.

Son un veneno para el sistema nervioso, hígado y riñones.

Desmineralizan y acidifican.

 

Sal: 

los mecanismos interiores, la linfa y la sangre, que riegan las células humanas, son ricos en NaCl, pero las células contienen poca sal y la rechazan de forma sistemática.

La sal irrita las células, altera la hidratación del organismo y la correcta asimilación de diversos alimentos que requieren del agua para ser digeridos.

 

Una larga lista de productos industriales como golosinas, pan y galletas, aliños, jugos y salsas, chocolates, bebidas gaseosas, snacks, etc, que evidencian una modificación de sus cualidades naturales además de la incorporación de sustancias estimulantes y conservantes que bloquean e irritan todos los sistemas.

Todo lo industrial altera los alimentos en alguna fase de la elaboración.

Toda modificación tiene un efecto sobre el organismo, que debe equilibrar cada sustancia durante el proceso de digestión y asimilación, para lo cual utiliza sus propias reservas, las cuales no siempre están bien equipadas producto de dietas desmineralizantes.

Debido al carácter de esta información este artículo corresponde a una breve introducción e invitación para quienes deseen saber de los efectos nocivos de dichas sustancias.

Autores naturistas, higienistas y médicos ya están hablando de la gravedad de estos productos masificados como responsables de pandemias globales de obesidad, diabetes e hipertensión, además de otras enfermedades derivadas de la alteración sistemática que provocan.

Para aprender más

Algunos libros en los que puede encontrar más información:

  • Antídotos para la supervivencia” y “Los alimentos nutren, los comestibles matan” de Marc Ams.

  • Las claves de la nutrición” de Désiré Mérien

  • “¡Azúcar-Azúcar!” de Dr. M.O Bruker

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