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Daniel Tello

Testimonio de influencia de alimentos y ánimo.

Daniel nos cuenta cómo el trigo, el café y otros alimentos y comestibles puede influir en nuestra mente. Y yo agrego mis comentarios al respecto. 

“Como todos los fenómenos vivos no podría decir que lo que me alivió sea un único factor, pero los principios higienistas me han ayudado mucho. Sucede que desde hace un tiempo he estado pasando por períodos de mucha tristeza. Quizás ha sido algo similar a un burn-out, por no conseguir aquí un trabajo con el estatus que tenía en Chile (era profesor de la Universidad de Concepción). Debo decir también que me había salido bastante de los principios higienistas. Habia vuelto a desayunar y tomaba café a menudo. Aquí se toma mucho café y yo ya estaba en 3 tazas diarias. Por un tiempo almorzaba unos fideos hechos con harina de legumbres (lentejas, garbanzos), pero después de un mes sentí que me daban "pena". Es raro lo que digo pero los dejé y ya no sentí esa tristeza. Tenía la impresión que esa pena se debía a algún líquido que saliera de la vesícula o algo así. Después me acostumbré a tomar yogurt con puré de manzana. Tomaba a diario y también sentí que me "entristecía", lo dejé y se me pasó. Así estaba, probando uno y otro alimento y evaluándolo en función de lo que sentía con él. En paralelo viví situaciones en el trabajo que me trajeron muchísima tensión y tuve que renunciar. La tensión quedó e intenté subirme el ánimo con el café, el chocolate y las masas dulces. Tenían un efecto inmediato, pero después me daba como un bajón. La cesantía me aumentaba la tensión y se unía mi propia presión por conseguir pronto un puesto de trabajo. A veces era tanta la tensión, que sentía que no podía más. Hacía otras actividades para relajarme - para mi asistir a cultos religiosos me ayuda - . Me ayudaban, pero volvía la tensión después de un tiempo. Hace una semana entonces decidí volver a la vida. Me acordé de la vida que entregan las frutas y pensé en las toxinas, que pueden invadir el cerebro. Por alguna razón, pensé: “tengo toxinas”. Entonces, me gasté 15 euros por día y compré frutas para hacer higienismo completo por 5 días: 521, mandarina-kiwi-piña, jugo de manzana, plátanos, verduras. Y dejé el café. Sentí que si mi cerebro no andaba bien no era correcto excitarlo o acelerarlo y después esperar que se frenara. Además, cada vez que tomo 521 mi estómago me reclama si tomo café. Durante la tensión y el uso del café tenía la sensación de ese líquido en la sangre, quizás de la vesícula o del hígado, que me entristecían. Los días completos de frutas y verduras y el 521 me "enraizaron". Me sentí otra vez normal, pude pensar más claro.

Siempre me ha gustado el café, pero me doy cuenta que no puedo vivir dependiendo de esa aceleración que provee. No es sólo la acidez que produce en el cuerpo, siento que también el efecto en el cerebro es fuerte. Por otro lado, no se si habrán químicos en las legumbres o en el yogurt que mi cuerpo identifica con la tristeza. Incluso la harina de trigo un tiempo me daba mucha tristeza y lo cambié por el arroz. Diría que es algo que se acumula y con el 521 y las frutas uno lo pude hacer salir para volver a estar en un estado normal. Y ya no siento esa pena enorme.

Respecto del trabajo se van abriendo posibilidades y decidí no auto presionarme. “ - Daniel Tello.

 

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Hola Daniel, tal como dices muchos alimentos/comestibles tienen un efecto importante en el cerebro como el café que es un estimulante del sistema nervioso que puede ocasionar crisis de pánico y episodios de ansiedad. El trigo también se ha identificado como un factor vinculado con depresión y desaconsejado para quienes sufren de bipolaridad. Se piensa que particularmente es su gliadina que provoca estas reacciones:

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Mood Disorders and Gluten: It's Not All in Your Mind! A Systematic Review with Meta  Analysis 

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29241120/

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A study on the association of mood disorders and gluten-related diseases https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29241120/

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Por mencionar solo algunos de los estudios que hay. Las legumbres en sí no son tan malas pero sí su frecuencia, puesto que son para consumirse como máximo una vez a la semana, salvo situaciones especiales de más requerimiento proteico.

Creo que en un entorno que se va volviendo ácido por el exceso de café, trigo, dulces, refinados y si a eso sumas exceso de proteínas que tienen un efecto desmineralizante, el resultado puede ser bastante negativo. Pero al menos, es algo en lo que nos puede ayudar las frutas y las verduras, en especial las hojas verdes que aportan una variedad de sales minerales que se pierden en esos estados de toxicidad interna.

Me alegra mucho que al menos ya te sientes mejor y que has podido acceder a ese autocuidado para de nuevo "tirar para arriba", como decimos en Chile.

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Te mando un abrazo y espero que encuentres pronto un trabajo que sea mejor por allá.

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Catherine Ariana

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