Las frutas son, por lo tanto, de fácil asimilación, de poco desgaste digestivo y reguladoras.

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Mientras que los vegetales crudos aportan enzimas necesarias en los procesos digestivos, además de una amplia gama de nutrientes, especialmente, minerales.

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Ambos, frutas y vegetales, conservan energía, aún están con vida.

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Las plantas constituyen aproximadamente un 90% de la biomasa del Planeta, lo que es energía de alta pureza.

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Todos los seres vivos consumen alimentos vivos, cuando no lo hacen y comen mayormente sustancias muertas, generan enfermedad. Mientras más predomina lo recalentado, lo frito, lo descompuesto, lo artificial en la dieta, más posibilidades hay de formar cáncer.

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Las células de cáncer se reproducen sólo en medios ácidos provocados por una dieta rica en sustancias cocinadas y alteradas por la acción de diversas industrias, erradicar dichas toxinas significa desabastecer de alimento a las células cancerígenas.

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Los seres humanos, en su cualidad de seres vivos y heterótrofos, requieren tomar los nutrientes minerales de plantas que los transformarán en elementos asimilables, en estado orgánico.

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Las frutas y vegetales simbolizan la mayor economía de la naturaleza:

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• Las frutas captan la luz solar y la transforman en energía de fácil combustión en el organismo.

• Las frutas y vegetales contienen sobre un 80%-95% y más de agua hidratante, que será absorbida directamente en el intestinto.

• Además del agua portan dosis aptas de electrolitos y vitaminas necesarios para el movimiento y la regulación de los procesos internos de nutrición y eliminación.

• Un día de frutas es la mejor manera de entregar descanso al organismo, disminuyen el desgaste por la digestión.

• Los vegetales simbolizan un encuentro directo con la tierra y el agua. Las frutas con el sol y el aire. Nos comunican información del entorno permanentemente. Debido a ello, la calidad de los alimentos es esencial.

• Los residuos de frutas y vegetales nutren la tierra. Su integración cierra el ciclo de la vida.

• Un 98% de los residuos de dietas ricas en dichos productos, son orgánicos, degradables y de aporte a otros organismos.

• Naturaleza entrega alimento y recibe alimento.

• La industrialización y rebuscados procesos culinarios sobre frutas, vegetales y alimentos íntegros, vulneran sus cualidades nutritivas y sanas transformándolas en comestibles dañinos.

• Los transgénicos, fertilizantes y pesticidas disminuyen el potencial nutricional original de dichos productos y del suelo, en un 50% y más.

• El ser humano no es superior a la naturaleza. No ha creado sustancias mágicas de cultivo y nutrición capaces de rehuir las leyes naturales. Todos los intentos han presentado daños colaterales para los organismos humano y Planeta.

• Frutas y vegetales son la esencia de nuestra nutrición, por lo que proteger su integridad es labor de todos.

Infórmate de cultivos amistosos con el medio ambiente y de lugares donde puedas conseguir alimentos de calidad.

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